BUENOS AIRES.- El Gobierno de Israel reivindicó al fiscal Alberto Nisman porque “pagó con su vida el intento de llegar a la verdad”, y renovó sus acusaciones contra Irán por los atentados terroristas sucedidos en la Argentina, durante el acto por el 23 aniversario del ataque a la embajada de ese país.
El ministro de Agricultura israelí, Yair Shamir, quien viajó para participar del acto, hablando en hebreo, recordó que en ese lugar hace 23 años “quedaron nuestros amigos y familiares”.
“Como si esto no hubiera sido suficiente, los asesinos volvieron a golpear esta vez en una sede de la comunidad judía. Los terroristas han sido entrenados, apoyados y financiados por Irán, movilizados por un odio demencial. No les importó que hubiera una iglesia, un hogar de ancianos, un jardín de infantes. Solo matar a la mayor cantidad de judíos posibles”, advirtió.
Afirmó que “Argentina e Israel son víctimas del terror movido por el odio ilimitado” y reclamó seguir trabajando “hasta llegar a que sus despreciables perpetradores” sean llevados ante la Justicia. En el palco escucharon los mensajes el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández -abucheado por algunos de los presentes-; el ministro de Justicia, Julio Alak, y el vicecanciller Eduardo Zuaín.
Fernández justificó la ausencia de Cristina en el acto al señalar que “no vino nunca siendo” primera mandataria; y prometió que en 15 días estará lista la ley de resarcimiento para las víctimas de este atentado y el de la AMIA. Algunas personas gritaron “asesinos, corruptos, son una vergüenza nacional, antisemitas”.
El jefe de Gabinete, minimizó los insultos al decir que “no les presto atención” y expresó su “recogimiento y respeto por las víctimas”.
En tanto que la presidenta Cristina Fernández, antes de viajar Santa Cruz, anunció que desclasificará la información secreta que pudiera haber sobre el atentado a la Embajada de Israel, si es que la Corte de Justicia lo requiere al Poder Ejecutivo. (DyN)